UNA BODEGA FAMILIAR EN UN ENTORNO PRIVILEGIADO
¿Y por qué no?
Esa es la pregunta que nos hicimos alrededor de una mesa y con una botella de txakolí recién descorchada…
Ese fue el punto de partida para materializar ese sueño, para muchos locura que, compartida con nuestra familia y algún amigo que todavía cree en el romanticismo, empezamos a creernos y a trabajar, con el único objetivo de ver este proyecto convertido en realidad.
Y no podemos negar que en el trayecto hemos sufrido sinsabores, pero cuando estás trabajando en cualquiera de nuestras fincas, levantas la vista y ves ese mar Cantábrico, Atlántico para el resto del mundo, a veces tan bravo y gris y otras tan calmado y azul verdoso, solo en ese momento sabes que tu sueño, tu locura, está más que justificada.
Dónde estamos
En Ruiloba, un pequeño municipio de la Cantabria más occidental, junto a San Vicente de la Barquera, Comillas y Santillana del Mar, rodeado de los Picos de Europa y el Mar Cantábrico. Un entorno privilegiado que todavía conserva el sabor de lo rural y abierto a todo lo que sucede a su alrededor.
Nuestra bodega se encuadra dentro de la Indicación Geográfica Protegida (IGP) de la Costa de Cantabria y haciendo honor a ese nombre nuestros viñedos se sitúan en la costa, frente al mar, orientados hacia el norte y recibiendo de frente la influencia del Cantábrico que se percibe en nuestros vinos.